domingo, agosto 07, 2005

...alguien muere.

El jardín estaba en penumbras, era el momento que va del día a la noche, en el cielo brillaba una luna pálida, la lámpara olvidada en la habitación de los muertos.

Milan Kundera, de La insoportable levedad del ser.

Cayo Valerio Cátulo - LXXXV

Odio y amo. Me preguntarás cómo lo hago.
No lo sé. Pero sé qué és, y me crucifica.